Estados Unidos entregó este lunes 50 respiradores mecánicos para pacientes con coronavirus en Panamá, durante una visita oficial del consejero de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Robert O'Brien, que coincide con el interés del gobierno panameño de traer médicos cubanos para frenar la pandemia.
"Hoy, en nombre del presidente Trump, me enorgullece donar estos 50 ventiladores fabricados en los Estados Unidos, así como otros recursos médicos al gobierno de Panamá para apoyar su gestión ante el covid-19", señaló O'Brien en un breve discurso en la sede de la cancillería.
"Estas donaciones se suman a los más de cuatro millones de dólares que hemos brindado a Panamá en concepto de asistencia humanitaria y de salud" para combatir el nuevo coronavirus, agregó el funcionario.
Washington también entregó a Panamá 6.600 kits de pruebas y otros suministros, según un comunicado de la embajada estadounidense en el istmo.
Durante su visita, cerrada a la prensa, O'Brien se reunió con el presidente Laurentino Cortizo para tratar la ayuda de Washington al combate contra el covid-19 en Panamá, así como el fortalecimiento de la cooperación en seguridad y el combate contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, según fuentes oficiales.
Panamá, con cuatro millones de habitantes, presenta el mayor número de contagios por covid-19 de Centroamérica, con 82.000 infectados y 1.767 muertos.
El país ha pasado de unos 200 contagios diarios a más de 1.200 en las últimas semanas tras la reapertura de varios sectores económicos.
El escenario ha obligado a readecuar hospitales y buscar nuevas instalaciones, como centros de convenciones, en un sistema público de salud con grandes carencias, listas interminables y médicos agotados por la pandemia.
La visita de O'Brien se produce en momentos en que el gobierno de Cortizo analiza traer médicos cubanos al país, pese a que los extranjeros no pueden ejercer la medicina en Panamá.
"Estamos tratando de llegar a un acuerdo con los médicos cubanos para poder entonces fortalecer y apoyar a nuestros trabajadores de la salud", afirmó Cortizo la semana pasada.
Washington, que considera la venta de servicios médicos cubanos un "patrón gubernamental" de "trabajo forzado" que sirve de propaganda para el gobierno comunista de la isla, expresó a sus "preocupaciones" al gobierno panameño sobre esas iniciativas, dijo recientemente el director estadounidense del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Mauricio Claver-Carone.
"Abogaríamos con Panamá y con todos los países del mundo por que se respeten los derechos de los médicos, y que no se permita que sean usados como rehenes del régimen cubano", afirmó Claver-Carone, integrante de la delegación que acompaña a O'Brien.